En el dinámico sector de la industria agroalimentaria, la calidad y la seguridad de los alimentos son fundamentales. Las empresas de alimentos se enfrentan a desafíos cada vez mayores en términos de regulaciones, competencia y la necesidad de adaptarse a las cambiantes preferencias de los consumidores. En ese sentido te contamos acerca de la bromatología (ciencia de los alimentos).
Se refiere a una disciplina multifacética en el campo de la ciencia de los alimentos. Encargándose de analizar desde la producción, composición y calidad de los alimentos, hasta la seguridad y el valor nutricional de los alimentos que llegan a los consumidores finales.
A continuación, se detallan puntos importantes del porque las industrias necesitan contar la asesoría de un personal experto y profesional acerca de esta ciencia:
Composición de los alimentos
Estudiar la composición de los alimentos, en términos de macronutrientes (proteínas, carbohidratos, grasas) y micronutrientes (vitaminas, minerales), es uno de los aspectos cruciales investigados por la bromatología. Con técnicas avanzadas de análisis químico y espectroscopía.
En la etiqueta de un producto alimenticio podemos leer que composición posee. De forma general, en estas etiquetas podemos leer el valor energético del producto, expresado en kilocalorías o en kilojulios por cada 100 gramos; y luego el contenido en hidratos de carbono, proteínas, grasas y sal en gramos.
Para obtener esta información, se llevan a cabo análisis exhaustivos en el laboratorio. Las pruebas más frecuentes a las que se someten los alimentos para determinar el contenido son: inmunoensayos, que utilizan las reacciones de reconocimiento por las que se rige el sistema inmune para detectar proteínas de forma altamente específica; cromatografía de gases y espectrometría de masas, que utilizan principios más complejos para detectar componentes más pequeños.
Calidad y seguridad alimentaria
Se encarga de que los alimentos se encuentren seguros para los consumidores. Esta disciplina es capaz de detectar y prevenir patógenos, así como la monitorización de contaminantes. Este punto se encuentra directamente vinculado a sistemas de autocontrol control en las industrias alimentarias. Se recomienda leer el sistema APPCC.
Dicho sistema establece una serie de requisitos indispensables para mantener unas condiciones sanitarias aptas para la producción o elaboración de alimentos.
La unión europea establece directrices específicas a cerca de las condiciones de producción y elaboración de los productos que se puedan comercializar dentro de sus fronteras. Sin embargo, cada país tiene una normativa de acuerdo con la legislación nacional.
La tecnología blockchain se encuentra mejorando la trazabilidad de los alimentos, debido a que a lo largo de la cadena de producción de un producto se pueden presentar numerosos eslabones o intermediarios. La tecnología protege la calidad y la seguridad alimentaria.
Valor nutricional
Evaluar los valores nutricionales de los alimentos, analizando su contribución a la ingesta de nutrientes esenciales. Esta información es directamente proporcional para desarrollar el etiquetado y la ficha técnica.
En sí, un producto comestible no implica especialmente que su contenido sea nutritivo, para entender mejor esta afirmación tenemos que hablar del esquema general que define la composición de los alimentos.
Esquema general
- Sustancias nutritivas: Definen el valor alimenticio del comestible: así tendremos los macronutrientes, como son los carbohidratos, proteínas y grasas; y los micronutrientes, que son las vitaminas, minerales y la fibra dietética.
- Fracción no nutritiva: No aportan ningún valor nutritivo, pero pueden contribuir a otras propiedades del producto. Entre ellas podemos encontrar una serie de aditivos alimentarios, anti nutrientes, saborizantes, aromatizantes, colorantes, el objetivo se centra en destacar los productos en el mercado.
Transformación de alimentos
Los alimentos no permanecen estáticos desde su origen hasta su consumo. La bromatología se enfoca en estudiar las transformaciones que los alimentos experimentan durante el procesamiento, el almacenamiento y la cocción. Esto incluye la degradación de nutrientes, la formación de compuestos indeseados y la evolución de las propiedades organolépticas.
Legislación y etiquetado
La ciencia aporta información relevante en la creación y aplicación de regulaciones y normativas que garantizan la calidad y la seguridad de los alimentos. Como ya se mencionó anteriormente el asesoramiento de un equipo experto en la materia puede ofrecerle soluciones ante el cumplimento de la normativa a nivel regional, nacional e internacional. Además, una oportunidad para que las empresas destaquen sobre otras son los etiquetados especiales (sello de producto ecológico, por ejemplo).
Investigación científica
La bromatología es una disciplina en constante evolución. A través de la investigación científica, se busca optimizar la producción de alimentos, mejorar la relación entre la alimentación y la salud y desarrollar nuevos alimentos que cumplan con las cambiantes demandas de los consumidores. Además de impulsar la innovación en el desarrollo de nuevos alimentos, si cuenta con la idea de realizar estudios de nuevas oportunidades de mercados.
La investigación científica, en este disciplina, es un brazo que opera para la mejora en todos los puntos claves referentes a la cadena de producción. Desde la selección de materias primas, el almacenamiento, procesado, envasado y distribución, asimismo, el etiquetado.
Cada día surgen más proyectos para potenciar la ciencia de los alimentos, a modo de ejemplos, menciónanos algunos muy interesantes, como pueden ser: el seguimiento a través de blockchain, el desarrollo de envases inteligentes, la impresión 3D aplicada a la industria alimentaria. Todos colaboran para mejorar el progreso que están transformando la manera en que producimos, distribuimos y consumimos alimentos, contribuyendo a una industria más segura, sostenible e innovadora.