En la dinámica de la industria agroalimentaria, la información precisa y detallada sobre los productos es esencial. En este contexto, las fichas nutricionales se destacan como una herramienta crucial para proporcionar a consumidores y stakeholders la transparencia necesaria sobre los productos alimenticios.
Es verdad que hay un considerable desconocimiento en todas las partes involucradas sobre la ficha nutricional. No obstante, la interpretación y comprensión de esta información no resultan complicadas. Además, es importante señalar que la elaboración de fichas nutricionales por parte de las empresas es un requisito obligatorio.
¿Qué son las fichas nutricionales?
Las fichas nutricionales son etiquetas informativas que detallan los contenidos nutricionales de un producto alimentario. Estas incluyen información sobre calorías, grasas, proteínas, carbohidratos, vitaminas y minerales. Esta información permite a los consumidores tomar decisiones informadas sobre su dieta y estilo de vida.
Reglamento de la ficha nutricional
En España, las normativas relacionadas con la información alimentaria, incluida la ficha nutricional, se encuentran principalmente regidas por el Reglamento (UE) Nº 1169/2011 del Parlamento Europeo y del Consejo, de 25 de octubre de 2011, sobre la información alimentaria facilitada al consumidor. Este reglamento establece las normas de etiquetado de alimentos en la Unión Europea, y por ende, también en España.
Algunos aspectos clave del Reglamento (UE) Nº 1169/2011 relacionados con la ficha nutricional incluyen:
- Obligatoriedad del Etiquetado Nutricional: El reglamento establece la obligatoriedad de proporcionar información nutricional en el etiquetado de los alimentos.
- Contenido de la Ficha Nutricional: Define los elementos que deben incluirse en la ficha nutricional, como la información energética, grasas, grasas saturadas, hidratos de carbono, azúcares, proteínas y sal.
- Presentación de la Información: Establece cómo debe presentarse la información nutricional, incluyendo el tamaño de la letra, el formato de presentación y la colocación en el envase.
- Información Adicional: Permite la inclusión voluntaria de información adicional, siempre que cumpla con ciertos requisitos y no sea engañosa.
Importancia de las fichas nutricionales
Las fichas nutricionales ofrecen aspectos positivos tales como:
- Transparencia: Proporcionan a los consumidores detalles precisos sobre lo que están consumiendo, permitiéndoles tomar decisiones informadas sobre su dieta.
- Cumplimiento de la normativa: En muchos países, la inclusión de fichas nutricionales en los productos alimentarios es un requisito legal. En España es obligatorio para las empresas poder comercializar sus productos.
- Promoción de la salud: Ayudan a los consumidores a gestionar su ingesta dietética y a prevenir enfermedades relacionadas con la dieta.
¿Cómo se visualiza las fichas nutricionales?
Lo primero que aparece es el tamaño de la ración. Debe disponer de información sobre el valor energético, expresado en kilojulios (kJ) y kilocalorías (kcal). Los macronutrientes, de los cuales se detallan las grasas, carbohidratos y proteínas. También se incluyen micronutrientes, como vitaminas y minerales.
Aquellos consumidores que prefieran mantener una dieta saludable y equilibrada, esta parte de la etiqueta es bastante importante. Las grasas, carbohidratos y proteínas construyen los principales pilares de la nutrición, y contribuyen en gran medida al valoro energético del alimento. Las vitaminas y minerales son esenciales para mantener diferentes funciones en nuestro organismo, siendo imprescindibles para mantener nuestra homeostasis interna.
No obstante, la información detallada en esta etiqueta también cumple una función de advertencia. Dicho de otra manera, se proporciona especificaciones sobre el tipo de grasas presentes, identificando las saturadas y trans, así como los carbohidratos, distinguiendo los azúcares. En muchos casos, los productos procesados contienen cantidades poco saludables de estos componentes.
Siguiendo las pautas de la OMS, se sugiere que la ingesta diaria de grasas saturadas no supere el 10% del total, lo que equivale a aproximadamente 20 gramos al día. En cuanto a los azúcares libres, las recomendaciones son aún más rigurosas, limitando su ingesta al 5% de la ingesta calórica diaria, equivalente a unos 25 gramos al día.
A pesar de estas consideraciones, para facilitar la interpretación de la información nutricional, se expresa el porcentaje de valor diario (%VD). Este dato, muestra cómo se ajusta la porción en relación con las necesidades diarias recomendadas de una dieta estándar de 2.000 calorías. Es por eso, que cuando una etiqueta indica un VD del 30% para fibra dietética, significa que ese alimento cumple con el 30% de los requerimientos diarios en fibra dietética. El VD es un índice informativo que puede ayudar a construir una dieta saludable y equilibrada, basándose en recomendaciones de organismos como la OMS.
Otro aspecto fundamental en el etiquetado de cualquier producto alimenticio incluye la lista de ingredientes que lo componen. La normativa exige destacar de manera visible los alérgenos y sustancias a las que algunas personas pueden ser intolerantes, bien sea porque forman parte de la lista de ingredientes o porque existe la posibilidad de contaminación cruzada. Esto garantiza la seguridad alimentaria para todos los consumidores.
¿Cómo se analiza el contenido de los alimentos?
La obtención de datos cruciales para la elaboración de fichas alimentarias implica la realización de análisis meticulosos en entornos de laboratorio especializados. Entre las pruebas más comunes para determinar el contenido de los alimentos se encuentran los inmunoensayos, que aprovechan las reacciones de reconocimiento del sistema inmune para detectar proteínas de manera altamente específica. Asimismo, se emplean técnicas avanzadas como la cromatografía de gases y la espectrometría de masas, fundamentadas en principios más complejos, para identificar componentes de menor tamaño con precisión. Estos procedimientos garantizan la recopilación de información precisa y detallada que se reflejará en las fichas alimentarias.
Etiquetado Nutri-Score
El etiquetado Nutri-Score en los alimentos es una escala de la A hasta la E en el sistema de etiquetado de la Unión Europea que clasifica la calidad nutricional de un alimento. Este sistema proporciona una indicación rápida del valor nutricional del producto. A continuación describimos una breve descripción de cada letra:
- A (Verde): Representa la mejor calidad nutricional. Indica que el producto tiene niveles bajos de grasas saturadas, azúcares y sal, y posiblemente es rico en nutrientes beneficiosos.
- B (Verde-Amarillo): Aunque tiene una calidad nutricional buena, no es tan óptima como la categoría A. Puede contener cantidades moderadas de grasas saturadas, azúcares y sal.
- C (Amarillo): Indica una calidad nutricional media. El producto puede tener niveles moderados de grasas saturadas, azúcares y sal.
- D (Naranja): Representa una calidad nutricional menos favorable. Los productos en esta categoría pueden tener niveles más altos de grasas saturadas, azúcares y sal.
- E (Rojo): Indica la calidad nutricional más baja. Los productos en esta categoría pueden tener niveles elevados de grasas saturadas, azúcares y sal, y generalmente se consideran menos saludables.
Recomendación para las fichas nutricionales de los alimentos
La elaboración de la ficha nutricional es un aspecto primordial para iniciar tu proyecto o negocio en la comercialización de tus productos, desde Innovaciones Agroalimentarias ofrecemos nuestro servicio para asesorarte y acompañarte en cada proceso de tu industria alimentaria, ya sea, con nosotros, o, sin nosotros, lo importante es que te asesores de un equipo experto y profesional para la elaboración de la ficha nutricional.